Por fin Mocrosoft ha decidido llamarle a los modelos analíticos, hasta ahora «conjunto de datos», con una terminología más alineada a su realidad, «modelo semántico». Porque llamar a las cosas por su nombre no es una cosa baladí.
Llevo años, desde que empecé con Power BI básicamente a la vez que apareció la herramienta hace ya más de 7 años, explicando que los modelos analíticos son la pieza fundamental de este sistema. Me gusta definirlos como los traductores del lenguaje IT al lenguaje de los analistas de negocio, porque realmente estos artefactos es lo que hacen, traducir la información transaccional almacenada en un lenguaje IT a un lenguaje de negocio en un formato analítico.
El concepto de conjunto de datos te lleva a eso, datos que me permiten generar un informe, es decir, visualizo lo que quiero o me piden de manera focalizada sin tener en cuenta un alcance global en la compañía. Esto provoca que el foco principal en el desarrollo se ponga en el informe analítico, algo que ha provocado despliegues muy deficientes en muchas organizaciones. Y digo esto porque me ha tocado hacer muchas auditorías de despliegues de Power BI realizadas bien por el propio cliente, bien por consultores «especialistas», donde el resultados suele ser una cardinalidad igual entre informes y modelos, repitiendo las tablas de hechos en múltiples modelos, lo que provoca en muchos casos inconsistencia de datos y una escalabilidad totalmente limitada. Y no estoy entrando en la composición del propio modelo y la eficiencia tanto en cargas como en tablas (modelo estrella, modelo copa de nieve y desnormalización).
Es cierto que el diseño de un despliegue analítico debe ser con la secuencia quién , qué y cómo , esto es, profesionales que demandan análisis, qué indicadores analizan, y cómo los analizan. Esto último, el cómo , es el modelo analítico y es la última etapa del diseño, pero es imprescindible diseñar una arquitectura de modelos analíticos que permita dar respuesta global, consistente y escalable. Básicamente, una vez diseñado el edificio que quieren nuestros clientes, debemos construir unos pilares y estructuras sólidas que lo soporten.
Crear, consumir y explotar informes analíticos en Power BI, es decir, sacarle toda el conocimiento que los datos nos pueden ofrecer, está al alcance de cualquier usuario con una formación mínima siempre que los modelos semánticos (intentaré adoptar esta terminología a partir de ahora aunque me sigue gustando más modelo analítico) sean consistentes, fiables y completos. Los modelos analíticos dan autonomía y flexibilidad a los analistas y responsables de negocio.
Además, y esto da para otro post que espero publicar en breve, desde abril de 2023 Microsoft por fin ha dado respuesta a la necesidad de que los analistas de negocios sean responsables de una parte del modelo analítico, la creación y modificación de indicadores (medidas) a través del entorno de explotación de modelos, el Servicio Power BI. Esto facilita mucho el mantenimiento y evolución de los modelos ya que no es necesario el IDE de desarrollo Power BI Desktop, cortando parte de la dependencia de IT, y se traslada a estos perfiles, los analistas de negocio, la responsabilidad de los indicadores, dotándoles de mayor autonomía.
Conclusiones
La adecuada implantación de Power BI en las organizaciones sirve de soporte para el despliegue de una cultura de análisis de datos, un alcance mucho mayor y de más valor que el simple reporting. Porque debe quedar muy claro, y es algo que recalco a todos mis clientes y potenciales clientes, Power BI es una herramienta de análisis y no de reporting, esto es, no sólo presenta la situación del negocio, proceso, área, ámbito concreto, sino que además permite explicarlo y entenderlo, sacando las conclusiones que permitan la toma de decisión. Desde TSBi entendemos la necesidad de afrontar esta tarea de definición de arquitectura de modelos analíticos, no sólo identificando modelos, sean o no abordables analíticamente en una fase inicial, sino también una definición de responsabilidad tanto en su creación y evolución como en su gestión, algo que puede estar separado.
Como ya he comentado en algún post anterior, existen tres funciones básicas en todo proyecto de implantación de Power BI, una de ellas es el gobierno del modelo analítico, figuras claves para el éxito en el despliegue de la cultura de análisis en las organizaciones. Para ello, desde TSBi apostamos por proyectos de tipo mentoring donde acompañamos a nuestros clientes, no sólo en la creación, implantación y despliegue de modelos e informes analíticos, sino en la capacitación real de las personas con participación activa en todas las tareas de los proyectos, es decir, aprendiendo haciendo. El éxito de estos proyectos está directamente relacionado con las ganas y la implicación de las personas de la organización, lo que hace que la satisfacción final merezca la pena.